sábado, 17 de mayo de 2014

poesía nº 74



No ocuparán tus luceros oscuros
este mi abandonado corazón
roto de tu amor. Hermosos son
 en verdad, rasgados ocasos, puros.
no dejaré que mis sueños contigo
se encuentren y se enamoren de ti.
Pero tal vez, quizás cerca de mí
tu alma siembre la amistad de un amigo.
Un suspiro, una mirada, una frase
silente, un gesto, un movimiento, algo
que sientas por mí ¡Reina mía!, un haz
de sentimientos ¡Mi alma! algo que pase
dentro de mí y me diga que valgo
para ti. Solo quiero algo... tu paz.

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