sábado, 19 de abril de 2014

poesia 295


Quisiera una flor,
una voz interior.
Quisiera una rosa que me hablara
Y una melodía que oliera a jazmín.
Quisiera.
Un deseo.
Una vida entera a mis pies.
Cuando vuelvo hacia atrás
solo miro hacia delante,
y veo un deseo
que es una flor,
una voz interior.
Mi aspiración eterna.
Mi ingenuidad humana
imantada al sueño
de mi niñez.
¿Tan difícil es un pétalo
en todo mi jardín?
Quisiera mil flores
y mil amores,
un misterio sin resolver.
Duermo.
Duermo y callo.
Duermo y callo y espero
a pasar al nuevo día.
¿Cómo será?
No quisiera saberlo ahora.
Mañana lo sabré,
Y sabré cual es mi flor,
mi voz interior.

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