No amar por temor a sufrir es como no vivir por temor
a morir.
¡Ah, si nos fuera dado el poder de vernos como nos ven
los demás! De cuantos disparates y necedades nos veríamos libres.
La democracia otorga a cada uno de los hombres el
derecho a ser el opresor de sí mismo.
Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a
sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros.
La vida es dulce o amarga; es corta o larga. ¿Qué
importa? El que la goza la halla corta, y el que la sufre la halla larga.
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