El azar no existe; Dios no juega a los dados.
Albert Einstein (1879-1955) Científico
alemán nacionalizado estadounidense.
Nada debe turbar la ecuanimidad del ánimo; hasta
nuestra pasión, hasta nuestros arrebatos deben ser medidos y ponderados.
La democracia debe guardarse de dos excesos: el
espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espíritu de
igualdad extrema, que la conduce al despotismo.
La literatura no puede reflejar todo lo negro de la
vida. La razón principal es que la literatura escoge y la vida no.
Es injusto que una generación sea comprometida por la
precedente. Hay que encontrar un modo de preservar a las venideras de la
avaricia o inhabilidad de las presentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario