Del mismo modo que no sería un esclavo, tampoco sería
un amo. Esto expresa mi idea de la democracia.
Morir mañana es tan bueno como morir cualquier otro
día.
Saben realmente vivir aquellos que se comparan
fundamentalmente con gente que les va peor que a ellos.
Los amores pasados siempre ofenden a los amantes
nuevos, por muy muertos que estén aquellos.
En ocasiones pienso que el premio de quienes
escribimos duerme, tímido y virginal, en el confuso corazón del lector más
lejano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario