lunes, 23 de junio de 2014

poesía nº 248

Dejé por un momento al lado
el sueño de haberte amado,
de haberte querido,
para poder hablarte del recuerdo
de tu imagen
como memoria fosilizada
que tiempo después se analiza sin amor.
Y al volver a esa imagen
que casi se me olvidó
me recuerdan tus palabras
la otra historia de mi historia:
la tuya.
¿Quién volverá a destapar
el tarro de las esencias?
¿Quién volverá a dejar la esperanza
en la caja de Pandora?
Último mal, ya no temo nada
en mi minúscula realidad individual,
en mi ego agazapado.
Y aunque la flor se marchitó
su aroma a veces permanece en mi olfato
como un huésped del pasado
que viene de visita
y que después se marcha rápido y lejano.
Momentos únicos pero ficticios,
El secreto fue tu boca.
Por eso ahora
Me sorprende tu lectura
Y tu secreto: mi historia,
Y me sorprende que el instante
De mi recuerdo aún perviva,
De vez en cuando,
Y que de vez en cuando

Nos vuelva a juntar la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario