Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a
todos.
Si nuestros amigos nos hacen favores, pensamos que nos
los deben a título de amigos, pero no pensamos que no nos deben su amistad.
El hombre más rico del mundo no es el que conserva el
primer duro que ganó, sino el que conserva el primer amigo que tuvo.
Los médicos cortan, queman, torturan. Y haciendo a los
enfermos un bien, que más parece mal, exigen una recompensa que casi no
merecen.
No llames jamás feliz a un mortal hasta que no hayas
visto cómo, en su último día, desciende a la tumba.
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