El que no se posee a sí mismo es extremadamente pobre.
Haz justicia con alguien y acabarás por amarlo. Pero
si eres injusto con él, acabarás por odiarlo.
No puede esperarse que los hombres sean trasladados
del despotismo a la libertad en un lecho de plumas.
Las matemáticas poseen no sólo la verdad, sino cierta
belleza suprema. Una belleza fría y austera, como la de una escultura.
Los remordimientos se adormecen en la prosperidad y se
agudizan en los malos tiempos.
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