Tuve un amor
dentro que
Pretendía no
morir,
¡Se aferró tanto
a la vida!
¡Suplico tanto
vivir!
Al final quedó
desnudo
Y pude ver su
alma clara;
Era un alma que
implorante
Pedía que
alguien la amara,
La abrazase y
susurrase
Por sus suaves
besos tersos,
Que le cantase a
la luna
Sueños en forma
de versos,
Que la
acariciase siempre
Como los labios
del viento,
Que la
proclamase reina
De un mundo de
sentimiento.
Era como una
niña inocente
Que desconoce el
pecado;
Sus inmaculados
ojos
Buscaban el ser
amado
Que como
príncipe azul
La llevase al
paraíso
De una hermosa
eternidad
Como pájaro
sumiso.
Hace tiempo que
murió,
Sin embargo, ese
amor;
Fue en un
atardecer
Rojo, lleno de
dolor.
Mas ya dentro de
la tumba
Su recuerdo me
tortura,
Ver cómo perdí
un amor
Al que amaba con
locura.
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