miércoles, 18 de diciembre de 2013

310



Dame tu amor
y te querré toda la vida.
Dame todo tu amor
y el error será
no volver a creer
en la fe y la voluntad
que nos hizo caminar
juntos cada día.
Todos los días.
¿Perderás la inocencia con los años?
¿Pasarás la edad de los sueños que soñamos?
¿Qué te hace pensar
que la madurez te hará más feliz?
El alma es como el agua.
No te quedes con el espíritu helado.
Mi corazón antes de morir
pensará en ti.
Y cuando resucite quiero
que vuelva a nacer
con tu corazón al lado,
con el agua tibia de tu sonrisa
limpia agitando las olas
que hagan volar nuestras manos.
Y tengo miedo.
Mucho miedo de perderte.
De no verte más
y que mi fuente se seque.
No quiero volver
a ser un tronco seco.
No tener hojas verdes en mis ramas
sino almohadas abrazadas a mi cuerpo
como una serpiente hermana.
Mírame.
Mírame despacio.
Mírame bien.
Mírame con calma
y dime qué ves dentro de mi alma.
Dime qué ves,
y si no ves nada
no quiero ciegos junto a mí.
Y si no te ves
no quiero espejos
sin reflejos junto a mí.
No quiero.
Mírame.
Mírate bien,
y dime lo que sientes,
y si no te mientes
sabrás cuál es la verdad.
La respuesta a tu pregunta.
El camino que has de continuar.
Mi amor,
Temblándome la voz te digo
¿Qué me vas a contestar?

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