poesia 300

Amar para dar, darte por amor, olvidar tu aroma y olvidarme de tu olor. Descansar en paz, paz vacía, vacío incontestable que no duele ni amarga ni exalta ni calla. Ahora estoy callado con un grito en la boca que no acaba de exhalar su último aliento. Hoy me acuerdo de ti, por equivocación desordenada, acumulando tiempo como arena la playa, con olas que vienen, se quedan un momento, dejan su grano y después se marchan. Mi vida es una burbuja Traslúcida que te observa en la distancia. Hoy te recuerdo, cariño, por el instante de amante que fui en tu castillo. Princesa atrapada en tu propia torre, ¿Quién te escribirá versos como los que yo te escribo? Amara para dar, Darte por amor, cómo me cuesta olvidar tu aroma y cómo me cuesta olvidarme de tu olor.