martes, 10 de marzo de 2015

poesía nº 242

Volverás en flor a deshojar paciente
Mi cordura. Avanzan las horas
Y yo, ausente de todo, cabalgo
Solo hacia la semilla de mis sombras
Como un perdido, como un retoño,
Como un aullido que se desmorona.
Me extraña que aún me sigas, te siga,
Que la imagen se repita hermosa,
Aunque distorsionada, cada vez
En la otra vida, con otro aroma,
A mi lado en mi palacio de cristal,
Y que después se acabe, y se marche sola.
Y aunque la duda ya no es tal
Y la espuma del mar ya no me ahoga,
Volver no quiero a sentir tu tacto,
Que me quema la mirada y la destroza.
Mas… ¿Quién no quiere soñar un sueño?
Ideal petrificado en roca,
Tu peso me avasalla por la inercia
Hacia el hogar de tu memoria.
¿Por qué me buscas?¿Por qué me encuentras?
¿No sabes que el cometa perdió su órbita?
Esta noche no te espero, mañana
Tampoco, pero si vienes como otrora,
Cómo cerrarte la puerta, si no puedo,
Ni quiero, que prefiero tu aroma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario