domingo, 14 de septiembre de 2014

El divan de los buhos: La dignidad

Hola queridos y amados escuchantes del diván de los buhos. Welcome to everybody. Bienvenue a notre radio. Soy Iñaki Peláez y hoy iniciamos esta sección llamada la perrera, donde contaremos y narraremos nuestras perrerías, palabras que, como ladridos, queremos que realicen reflexiones y despierten las realidades ocultas, la conciencias dormidas y a los inconscientes como yo. El perro de san roque no tiene rabo porque Ramón Rodriguez se lo ha cortado. Repito: el perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Rodriguez se lo ha cortado. Pensareís, y con razón, ¿por qué Iñaki nos cuenta este hermoso trabalenguas, esculpido con cincel como el marmol de Carrara con el que Miguel Ángel Buonarroti, Miguel Angel, a secas, para sus amigos y el resto de la historia posterior, realizó sus obras maestras? La cuestión no es baladí. Como alguno de nuestros atentos radioyentes se habrá dado cuenta, es porque no pronuncio bien una letra: la Hache. Así que en lugar de decir... chaqueta, digo caqueta, en lugar de chévere digo qué-vere y en vez de chochear, lo mío es cocear.... No pronuncio la Hache por un motivo subterraneo escondido en mi bulbo raquídeo que con el tiempo he conseguido aflorar y que me ha hecho madurar como el capullo que se hace mariposa. ¿Por qué la Hache no tiene sonido en nuestro rico idioma español? ¿Quién le quitó el sonido? Porque sin sonido enmudece, se queda sin voz. Ahí radica la raíz del problema. ¡¡Le hemos robado la dignidad!! Sin voz no hay dignidad, porque a quien no tiene voz no se le oye, menos se le escucha, y al final desaparece sin desaparecer. Se vuelve invisible.Como la Hache... Y yo me pregunto, os pregunto, ¿por qué? ¿Por qué hacemos esto? ¿Por qué robamos la dignidad de las cosas, y peor aún, de las personas? Hasta la mierda de vaca tiene dignidad, y debemos tratarla con respeto, porque con ella se abona el campo que engendrará una hermosa flor, o la remolacha roja que se convertirá en azúcar para que tú te tomes mañana tu café. Seamos, queridos amigos, dignos de nosotros mismos dignificando a los demás. ¿Te gusta que te jodan...? ¡¡Pues no jodas a los demás!! ¿Te gusta que te abracen con cariño? ¡¡¡Pues abraza tú!!! Riete de tí primero y enseña a los otros el respeto. Porque al final en eso consiste la dignidad. Quiero, desde la perrera, ladrar "guau,guau, guau". Quiero que todos los que me estaís escuchando ladreís conmigo "guau-guau", un ladrido bien alto que se escuche hasta en el Palacio de la Zarzuela, y allí, también, ladre el rey con nosotros. Guau-guau-guau. ¡¡Venga, todos a ladrar!!Un ladrido que nos dignifique como animales. Al fin y al cabo, dicen que el perro es el mejor amigo del hombre... Y de este tipo de perrerías hablaremos en esta sección. Enviadnos vuestras perrerías y vuestros ladridos al programa para que podamos compartir animaladas divertidas, serias, extrañas, cotidianas, lo que creaís más oportuno. Pero nunca aburridas. Por favor, aburridas no. Junto con la coliflor y la guerra, el aburrimiento es lo que más odio en el mundo. Allí donde esteís, sí, a tí, y a tí y a tí también. Allí donde esteís, mi corazón está con vosotros. Porque en la perrera nos gustan todos. y nos gustan tanto, que nos gustan hasta los gatos. ¡Miauu!

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