domingo, 7 de junio de 2015

poesía nº 152

Otra vez solo en mi habitación.
Vuelvo el recuerdo a las horas pasadas
De noches de veranos, de caminos
Perdidos. Vuelvo a todas las mañanas
Que he vivido antes y recuerdo
Su color. La misma música, cada
Momento de ayer. Vuelvo hacia atrás
La mirada y observo la marca
Dejada en el rostro. Vuelvo atrás,
Siempre atrás, al comienzo de la marcha,
Donde estábamos todos, y luego
Pienso en sus destinos, y luego nada.
Vuelvo, pero sigo otra vez en mi
Habitación, solo, sin nadie para
charlar. Vuelve el recuerdo al ayer,
pero yo sigo aquí, yendo hacia
delante. La misma música de piano,
la misma pared, la misma nostalgia.
Vuelven las promesas incumplidas,
Las horas que murieron en el alma,
Los sueños frustrados en vano y
Aquella infundada esperanza
Sin milagro. Todo vuelve hasta mí,
Pero yo no puedo volver hasta
Ellos más, porque pasó hace tiempo
Y no sé cuál fue la puerta acertada.
Estoy solo en mi habitación.
Observo y no hay nadie; no hay nada.

3 comentarios:

  1. Aquella infundada esperanza. Sin milagro. Estupenda frase, inigualable profundidad. Saludos

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  2. Aquella infundada esperanza. Sin milagro. Estupenda frase, inigualable profundidad. Saludos

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  3. Bonita poesía! Acaso un encuentro con sensaciones propias no escritas. Un cordial saludo desde Bs. As. Alicia.

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