sábado, 27 de junio de 2015

poesía nº 253

Cuando me dices a veces puede ser.
Otras me esfuma la idea alguna tontería.
Te sonrío casi como sin quererlo,
inapreciablemente sutil el detalle
medido y al volverme
giro la cabeza lo suficiente
para verte marchar en tu misterio.
Después te dejo incluso
fuera de mi cabeza hasta tu próxima imagen.
Cuando te digo a veces puede ser,
te dibujo tan despacio en mi memoria
que el trazo pierde espacio
desdibujándose tu figura
entre el papel y el que lo apura temblando.
Nunca te he llamado por tu nombre,
porque para mí lo importante
es sentir a la mujer sin denominaciones,
solo su influjo en esencia pura
y sin comparaciones.
Algún día alguien me dirá que todo lo perdí
intentando pintar tu retrato con la niebla
de mis sueños.
Algún día nadie me querrá porque todo lo di
esperando encontrar idealizado cualquiera
de mis besos.
A veces me equivoco, casi nunca dudo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario