- Papá, ¿qué se siente tener un hijo tan guapo?.
- No sé hijo, pregúntale a tu abuelo...
- Cariño, dame el bebé.
- Espera a que llore.
- ¿A que llore?. ¿Por qué?
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Porque no lo encuentro!!!!!!!
Estaba una pizza llorando en el cementerio, llega otra pizza y le dice:
- ¿Era familiar?
- No, era mediana..
Blog dedicado a la novela, poesía y literatura en español. También citas célebres de los principales autores y personalidades de la historia.
martes, 10 de marzo de 2015
poesía nº 242
Volverás en flor a deshojar paciente
Mi cordura. Avanzan las horas
Y yo, ausente de todo, cabalgo
Solo hacia la semilla de mis sombras
Como un perdido, como un retoño,
Como un aullido que se desmorona.
Me extraña que aún me sigas, te siga,
Que la imagen se repita hermosa,
Aunque distorsionada, cada vez
En la otra vida, con otro aroma,
A mi lado en mi palacio de cristal,
Y que después se acabe, y se marche sola.
Y aunque la duda ya no es tal
Y la espuma del mar ya no me ahoga,
Volver no quiero a sentir tu tacto,
Que me quema la mirada y la destroza.
Mas… ¿Quién no quiere soñar un sueño?
Ideal petrificado en roca,
Tu peso me avasalla por la inercia
Hacia el hogar de tu memoria.
¿Por qué me buscas?¿Por qué me encuentras?
¿No sabes que el cometa perdió su órbita?
Esta noche no te espero, mañana
Tampoco, pero si vienes como otrora,
Cómo cerrarte la puerta, si no puedo,
Ni quiero, que prefiero tu aroma.
Mi cordura. Avanzan las horas
Y yo, ausente de todo, cabalgo
Solo hacia la semilla de mis sombras
Como un perdido, como un retoño,
Como un aullido que se desmorona.
Me extraña que aún me sigas, te siga,
Que la imagen se repita hermosa,
Aunque distorsionada, cada vez
En la otra vida, con otro aroma,
A mi lado en mi palacio de cristal,
Y que después se acabe, y se marche sola.
Y aunque la duda ya no es tal
Y la espuma del mar ya no me ahoga,
Volver no quiero a sentir tu tacto,
Que me quema la mirada y la destroza.
Mas… ¿Quién no quiere soñar un sueño?
Ideal petrificado en roca,
Tu peso me avasalla por la inercia
Hacia el hogar de tu memoria.
¿Por qué me buscas?¿Por qué me encuentras?
¿No sabes que el cometa perdió su órbita?
Esta noche no te espero, mañana
Tampoco, pero si vienes como otrora,
Cómo cerrarte la puerta, si no puedo,
Ni quiero, que prefiero tu aroma.
lunes, 9 de marzo de 2015
poesía nº 284
¿Perder la fe?
Mi pensamiento lucha por su intangible.
Deseando mi tacto su contacto deseado
duda sin querer la confianza
en la meta de aquello más amado.
Mi pie inspecciona el terreno.
Mi labio el viento que acarició tu mano.
La conciencia el cemento
que revoque el muro quebrantado.
A veces pienso acerca de mí mismo.
Los sueños, los anhelos, los problemas
del camino elegido en el mapa,
el eco del lenguaje
que modula el concepto;
la voz que quiere cantar
el detalle del sentimiento más callado.
Puedo perder la fe.
Puedo perder a Dios, la sonrisa.
Puedo perder el amor de una mujer.
La creencia como dogma
doma la paciencia que espera
silente la llegada del objeto inalcanzado.
Pienso en el tiempo que esculpe mi acción,
el fluir de su transcurso.
¿Es el tiempo un puñal en mi costado?
Entretenimiento existencial,
asumo la duda razonable
del límite del saber humano;
asumo la particularidad de la perspectiva propia.
Por ahora, sueño en la esperanza.
Y si mañana pierdo la fe en todo
caeré muerto al lodo,
(caminar ya significa creer en algo)
mi voluntad habrá dejado de existir,
y el amor que encendía mi ilusión
me habrá y habré olvidado.
Mi pensamiento lucha por su intangible.
Deseando mi tacto su contacto deseado
duda sin querer la confianza
en la meta de aquello más amado.
Mi pie inspecciona el terreno.
Mi labio el viento que acarició tu mano.
La conciencia el cemento
que revoque el muro quebrantado.
A veces pienso acerca de mí mismo.
Los sueños, los anhelos, los problemas
del camino elegido en el mapa,
el eco del lenguaje
que modula el concepto;
la voz que quiere cantar
el detalle del sentimiento más callado.
Puedo perder la fe.
Puedo perder a Dios, la sonrisa.
Puedo perder el amor de una mujer.
La creencia como dogma
doma la paciencia que espera
silente la llegada del objeto inalcanzado.
Pienso en el tiempo que esculpe mi acción,
el fluir de su transcurso.
¿Es el tiempo un puñal en mi costado?
Entretenimiento existencial,
asumo la duda razonable
del límite del saber humano;
asumo la particularidad de la perspectiva propia.
Por ahora, sueño en la esperanza.
Y si mañana pierdo la fe en todo
caeré muerto al lodo,
(caminar ya significa creer en algo)
mi voluntad habrá dejado de existir,
y el amor que encendía mi ilusión
me habrá y habré olvidado.
domingo, 8 de marzo de 2015
citas célebres (208)
Los amigos son como los taxis, cuando hay mal tiempo escasean.
Anónimo
Es duro, es doloroso, no ser amado cuando se ama todavía, pero es bastante más duro ser todavía amado cuando ya no se ama.
Benjamin Constant (1767-1830) Escritor y político francés.
Desde que el hombre existe ha habido música. Pero también los animales, los átomos y las estrellas hacen música.
Karlheinz Stockhausen (1928-2007) Compositor alemán.
Anónimo
Es duro, es doloroso, no ser amado cuando se ama todavía, pero es bastante más duro ser todavía amado cuando ya no se ama.
Benjamin Constant (1767-1830) Escritor y político francés.
Desde que el hombre existe ha habido música. Pero también los animales, los átomos y las estrellas hacen música.
Karlheinz Stockhausen (1928-2007) Compositor alemán.
El diván de los búhos: el humor
Hola queridos y respetados radioescuchantes del diván de los búhos. Welcome to everybody, bienvenue a notre radio. Soy Iñaki Marañón, y hoy en nuestra sección "la perrera" realizamos un recorrido realmente relumbrante,, alrededor de una letra honrada y desarrollada a partir de su raíz grecorromana.
Sin duda, nos referimos a la R, Un sonido que cuando lo pronuncian ciertas personas, como los rusos y los ruandeses, suena raro, raro, raro. La R recorre una parrilla casi irreal de diversidad en su dispar ramillete de pronunciaciones. Cambia mucho. Porque no es lo mismo. Paro que parro, pero que perro, piro que pirro, ni poro que porro. Porque no es lo mismo el cantante Rafael... a saber ¿qu´ hara? a la cantante Rafaella Carrá. Ni por supuesto es lo mismo, ERRE que ERE, a mi jode la primera, la segunda, a muchos más.
Asimismo, la R es una herramienta muy recurrente para para darle una vuelta más de tuerca a las cosas. Coges y recoges. Corres y recorres. Hacia y reacia. Al y real. Zeta y receta. Cuerdos y recuerdos. Y por supuesto, mero y remero, que son dos meros juntos. Además, es muy responsable ecológicamente, porque reduce, recicla y reutiliza.
¿Y que decir del irrepetible toque de acento alemán que imprime a las frases y que en ejemplos como Perroo... ¿Quierres que aderrece las cirruelas parra hoy o parra Enerro? rememoramos retazos de la divina Merkel? Por cierto ¿su nombre es Angela o desangela?
Como Romeo la conocen en el cielo, siempre buscando a Julieta. Y ella, con f le disfraza, con d le droga, con c le crucifica, con g le engrasa, con t le atraviesa, con p le preocupa, y con b le abrasa en sus abrazos.
Su aportación a la cultura popular ha sido grande, especialmente en refranes y trabalenguas. Pero cuando alguien te exige que digas... el perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Rodríguez se lo ha cortado. Repito: el perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Rodríguez se lo ha cortado, uno tiende a pensar que ¡vaya hijo de puta el tal Ramón Rodríguez!, y ¡menudo cabrón el que inventó el trabalenguas!
Reconozco, no obstante, que este tipo de riñas dejaron su rúbrica en mí . Entre matar a todos y aceptar la estupidez decidí lo segundo, y gracias a ello comencé a reflexionar al respecto, llegando a la conclusión de que el humor es importante. Amado oyente ¿te ríes? ¿te hacen gracia las cosas? ¿crees que tienes sentido del humor? ¿Y a los demás, que les parece?
Para mí, el sentido del humor es tan importante que casi todo me lo tomo a broma. Siempre hay que rastrear la perspectiva que quite hierro al asunto, y el humor es un gran puente de acercamiento, digno de San Francisco. Quien no sabe reírse de sí mismo no sabe reírse con los demás. Si alguien me comenta que tres reses rumiantes reman rápidamente a la orilla del río mientras rumian rezan y ríen, yo respondo que qué cojones han metido al quesito de las vacas.
El humor nos junta. Nos separa. Nos hace amigos y malnacidos. Es barato para el que lo da y valioso para el que lo recibe. ¡Se liga con él!, dicen los feos. ¡Es una pérdida de tiempo¡ opinan los sosos. Los inteligentes lo aprecian. Y los extremismos, ¡los extremismos!, lo temen, y no lo comprenden. Pero eso es porque están errados, como un burro con herraduras.
Sin embargo, a todos nos gusta reír. Resulta risible el razonamiento,, pero no conozco y menos reconozco a nadie que no se ría nunca. Sí alguien agarra el interruptor que orienta correctamente esa corriente, derribará todas las torres. ¡Por favor, que me haga una copia!
Daría mi vida por un buen chiste. ¡Pero que el chiste mereciera la pena! De todas maneras,, como la vida ya es un chiste, prefiero reírme de lo bueno y de lo mejor. Lo otro, para el del caballo lento.
Remitidnos vuestras perrerías y vuestros ladridos a perrerasladradas@gmail.com, para que podamos compartir ron , borraja, vuestro coche de carreras. Lo que creáis más oportuno. Pero nunca odio. Por favor, odio, no. Junto con las revisiones rectales y un tozolón en el esbarizaculos, el odio es lo que más odio en el mundo.
Allí donde estéis. Sí, a ti, y a ti, y a ti también. Allí donde estéis, mi corazón está con vosotros. Porque en la perrera nos gustan todos. Y nos gustan tanto, que nos gustan hasta los rorros.
Sin duda, nos referimos a la R, Un sonido que cuando lo pronuncian ciertas personas, como los rusos y los ruandeses, suena raro, raro, raro. La R recorre una parrilla casi irreal de diversidad en su dispar ramillete de pronunciaciones. Cambia mucho. Porque no es lo mismo. Paro que parro, pero que perro, piro que pirro, ni poro que porro. Porque no es lo mismo el cantante Rafael... a saber ¿qu´ hara? a la cantante Rafaella Carrá. Ni por supuesto es lo mismo, ERRE que ERE, a mi jode la primera, la segunda, a muchos más.
Asimismo, la R es una herramienta muy recurrente para para darle una vuelta más de tuerca a las cosas. Coges y recoges. Corres y recorres. Hacia y reacia. Al y real. Zeta y receta. Cuerdos y recuerdos. Y por supuesto, mero y remero, que son dos meros juntos. Además, es muy responsable ecológicamente, porque reduce, recicla y reutiliza.
¿Y que decir del irrepetible toque de acento alemán que imprime a las frases y que en ejemplos como Perroo... ¿Quierres que aderrece las cirruelas parra hoy o parra Enerro? rememoramos retazos de la divina Merkel? Por cierto ¿su nombre es Angela o desangela?
Como Romeo la conocen en el cielo, siempre buscando a Julieta. Y ella, con f le disfraza, con d le droga, con c le crucifica, con g le engrasa, con t le atraviesa, con p le preocupa, y con b le abrasa en sus abrazos.
Su aportación a la cultura popular ha sido grande, especialmente en refranes y trabalenguas. Pero cuando alguien te exige que digas... el perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Rodríguez se lo ha cortado. Repito: el perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Rodríguez se lo ha cortado, uno tiende a pensar que ¡vaya hijo de puta el tal Ramón Rodríguez!, y ¡menudo cabrón el que inventó el trabalenguas!
Reconozco, no obstante, que este tipo de riñas dejaron su rúbrica en mí . Entre matar a todos y aceptar la estupidez decidí lo segundo, y gracias a ello comencé a reflexionar al respecto, llegando a la conclusión de que el humor es importante. Amado oyente ¿te ríes? ¿te hacen gracia las cosas? ¿crees que tienes sentido del humor? ¿Y a los demás, que les parece?
Para mí, el sentido del humor es tan importante que casi todo me lo tomo a broma. Siempre hay que rastrear la perspectiva que quite hierro al asunto, y el humor es un gran puente de acercamiento, digno de San Francisco. Quien no sabe reírse de sí mismo no sabe reírse con los demás. Si alguien me comenta que tres reses rumiantes reman rápidamente a la orilla del río mientras rumian rezan y ríen, yo respondo que qué cojones han metido al quesito de las vacas.
El humor nos junta. Nos separa. Nos hace amigos y malnacidos. Es barato para el que lo da y valioso para el que lo recibe. ¡Se liga con él!, dicen los feos. ¡Es una pérdida de tiempo¡ opinan los sosos. Los inteligentes lo aprecian. Y los extremismos, ¡los extremismos!, lo temen, y no lo comprenden. Pero eso es porque están errados, como un burro con herraduras.
Sin embargo, a todos nos gusta reír. Resulta risible el razonamiento,, pero no conozco y menos reconozco a nadie que no se ría nunca. Sí alguien agarra el interruptor que orienta correctamente esa corriente, derribará todas las torres. ¡Por favor, que me haga una copia!
Daría mi vida por un buen chiste. ¡Pero que el chiste mereciera la pena! De todas maneras,, como la vida ya es un chiste, prefiero reírme de lo bueno y de lo mejor. Lo otro, para el del caballo lento.
Remitidnos vuestras perrerías y vuestros ladridos a perrerasladradas@gmail.com, para que podamos compartir ron , borraja, vuestro coche de carreras. Lo que creáis más oportuno. Pero nunca odio. Por favor, odio, no. Junto con las revisiones rectales y un tozolón en el esbarizaculos, el odio es lo que más odio en el mundo.
Allí donde estéis. Sí, a ti, y a ti, y a ti también. Allí donde estéis, mi corazón está con vosotros. Porque en la perrera nos gustan todos. Y nos gustan tanto, que nos gustan hasta los rorros.
La urraca en la nieve (extracto) F. Javier Plaza
No resultaba sencillo en ocasiones trabajar a su lado. De todas sus costumbres o manías sin duda alguna la más sorprendente, y desagradable a un tiempo, era la facilidad con la que intervenía su pincel en mis obras a la mínima ocasión. Tan pronto como consideraba que debía perfilarse más tal o cual contorno corregía sobre el lienzo aquel supuesto defecto. La primera ocasión en que me aplicó su singular ayuda lo hubiera asesinado y él no comprendía el motivo de mi enfado. Más tarde, conociendo y conviviendo con otros artistas de su entorno, comprobé que tan desagradable práctica resultaba de lo más habitual, aunque no por ello menos chocante.
- Hazlo tú, a ver que tal te queda -me respondió el día en que opiné sobre las ondas que formaba una hoja en el charco de su lienzo. Trabajaba en su serie sobre charcos, yo prefería decir sobre el agua.
Como decía me ofreció su pincel y yo miré su rostro dudando de la sinceridad de la propuesta. Sentía que el encargo me quedaba grande y decliné la invitación. Más tarde en alguna ocasión había colaborado en sus lienzos pero generalmente lo evitaba. A pesar de ello encontraba un espectáculo de lo más interesante observar cómo dos o tres de mis colegas discutían, pincel en mano y retocaban lo añadido por el anterior:
-Esa sombre está muy difuminada -y Victor le añadía color.
-No tanto -opinaba Pierre, y la remarcaba ligeramente.
-Vaya mierda, no tenéis ni idea - respondía Yves, antes de, con su pincel, restituir la inconsistente sombra a su estado original.
Extraído de la novela "La urraca en la nieve" de F. Javier Plaza
http://www.casadellibro.com/libro-la-urraca-en-la-nieve/9788494278457/2433470
- Hazlo tú, a ver que tal te queda -me respondió el día en que opiné sobre las ondas que formaba una hoja en el charco de su lienzo. Trabajaba en su serie sobre charcos, yo prefería decir sobre el agua.
Como decía me ofreció su pincel y yo miré su rostro dudando de la sinceridad de la propuesta. Sentía que el encargo me quedaba grande y decliné la invitación. Más tarde en alguna ocasión había colaborado en sus lienzos pero generalmente lo evitaba. A pesar de ello encontraba un espectáculo de lo más interesante observar cómo dos o tres de mis colegas discutían, pincel en mano y retocaban lo añadido por el anterior:
-Esa sombre está muy difuminada -y Victor le añadía color.
-No tanto -opinaba Pierre, y la remarcaba ligeramente.
-Vaya mierda, no tenéis ni idea - respondía Yves, antes de, con su pincel, restituir la inconsistente sombra a su estado original.
Extraído de la novela "La urraca en la nieve" de F. Javier Plaza
http://www.casadellibro.com/libro-la-urraca-en-la-nieve/9788494278457/2433470
poesía nº 133
Hoy el sol se quedó en su cama.
Las calles no fueron las de ayer.
Me senté en un banco y miré hacia arriba;
No había cielo, no quedaba en qué creer.
Llovió. Fue de noche. Hoy me dieron
La espalda las horas, el suave viento,
La luz. Llovió y me fui destiñendo
El alma, con dolor duro, lento.
Fue un banco marrón, de hierro oxidado
Por la lágrimas de los que no fueron,
Quien bebió mi pena a grandes tragos.
Sed de amor de quienes no lo tuvieron.
Llovió pena amarga de quien solo huye
Hacia adelante sin mirar atrás.
Lluvia negra. Lluvia hiriente. Lluvia.
Llovió sangre seca. Llovió el jamás.
Miré alrededor y me encontré solo.
Vacío. Nadie más que yo en el mundo.
¡Triste mundo mierda! Solo yo en él,
Como en los cartones el vagabundo
Que murió de frío, estuve. Lloré.
Lloré sangre seca. Lloré el jamás.
Me levanté y no estabas, mujer.
Miré y no te vi. No había nadie más.
Las calles no fueron las de ayer.
Me senté en un banco y miré hacia arriba;
No había cielo, no quedaba en qué creer.
Llovió. Fue de noche. Hoy me dieron
La espalda las horas, el suave viento,
La luz. Llovió y me fui destiñendo
El alma, con dolor duro, lento.
Fue un banco marrón, de hierro oxidado
Por la lágrimas de los que no fueron,
Quien bebió mi pena a grandes tragos.
Sed de amor de quienes no lo tuvieron.
Llovió pena amarga de quien solo huye
Hacia adelante sin mirar atrás.
Lluvia negra. Lluvia hiriente. Lluvia.
Llovió sangre seca. Llovió el jamás.
Miré alrededor y me encontré solo.
Vacío. Nadie más que yo en el mundo.
¡Triste mundo mierda! Solo yo en él,
Como en los cartones el vagabundo
Que murió de frío, estuve. Lloré.
Lloré sangre seca. Lloré el jamás.
Me levanté y no estabas, mujer.
Miré y no te vi. No había nadie más.
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