Si al menos las lágrimas
fueran potables
algunos no morirían de sed,
porque donde falta el agua
sobra la miseria
y no existe aquel sueño
en el que creer.
Si al menos las lágrimas
fueran potables
yo intentaría hacer
del desierto un vergel,
convertir la duna en ola
y la tormenta de arena
en viento que trajera
la fuente
que te diera de beber.
Pero las lágrimas
no son potables.
Solo dan más sed
y menos esperanza;
son un buque de petróleo
que mancha el mar
y asfalta la playa.
¿Quién volverá a convertir
el agua en vino?
¿Cuándo volverá a llover?
Si al menos
las lágrimas
fueran potables
lloraría un mundo
para llenarte un vaso.
Mi dulce ángel,
última flor de mi jardín,
llora ahora y descansa
tu salitre en mi regazo.
Seguro que encontramos
agua mañana
en el pozo más cercano.
Si las lágrimas fueran potables algunos no morirían de sed. Donde falta el agua sobra la miseria. Que frases mas profundas y que ciertas. Saludos, mi estimado
ResponderEliminarSi las lágrimas fueran potables algunos no morirían de sed. Donde falta el agua sobra la miseria. Que frases mas profundas y que ciertas. Saludos, mi estimado
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