lunes, 20 de abril de 2015

poesía nº 286

Mi mundo es una caja de cristal
donde brilla el sol.
Otros sueñan con la luz.
Yo me guío por el corazón.
Las ruinas son ilusiones vencidas.
El pianista pule su canción.
Mi amarga espera ha encontrado su recompensa;
mi esperanza ya ha crecido
a fuerza de paciencia
y la semilla se ha convertido en flor.
Flor hermosa.
Flor preciosa.
Ayer luchaba por seguir creyendo
en la fe en el mañana
y hoy me acuerdo de la duda
abandonada en el fondo de un rincón.
Me ha costado esfuerzo,
es cierto,
pero nadie dijo que la cosa fuera fácil.
Andar entre la niebla
requiere ciencia, cuidado.
Luchar contra lo políticamente correcto,
lo establecido,
la fuerza del que tiene la razón.
Mi utopía es mi consigna
y mi camino,
mi destino inacabado.
Así pues, voy marchando hacia delante
con el caminar del caminante amante
que lucha por su amor.
¿Qué por qué?
Porque entiendo que el problema no es el tiempo.
Sé que en su transcurso está la solución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario