jueves, 26 de febrero de 2015

poesía nº 329

Volver a nacer
Es el sueño de todo ser humano
Que conoce lo efímero
De todo lo que está en su mano.
O no morir.
Quizás el amor
No sea lo que nos hace grandes,
Sino el hambre
De no pasar en balde
Lo mejor
Que tenemos.
Casi lo único que tenemos.
El tiempo.
Bendito al que llaman loco
Por ser diferente,
Aunque sea un poco,
Del resto de la gente.
La normalidad
Es la mayor anormalidad
Que conozco.
Y la mejor apisonadora
De nuestras ansias de libertad.
Por eso,
Por ahora,
Llamadme loco si queréis
¡Gritadme loco!
Recordadme mi locura,
Que en ella debe estar
Mi voluntad
Y el antídoto a la amargura.

el diván de los búhos: la honestidad

Hola queridos y amados escuchantes del diván de los búhos. Welcome to everybody, bienvenue a notre radio. Soy Iñaki Marañón, y yo hablaremos de aquello que nos produce el suspense, la expectación, la advertencia, la duda.

Efectivamente, hablamos de la... ¡E!. ¿Eh? Eeee... ¡Si, la E! La misma que aunque parezca una imagen de ficción es un número real, como las películas porno. Por no mentar otras.

Y por no mentar también que eres la letra más repetida en español. ¡Yo que pensaba que era la letra del banco! La E de nuestras matrículas, de nuestra conjunción copulativa, de nuestra querida ¡España! ¿Eh?Eeee... ¡Sí! La E. Que la miras mayúscula, así un día de cierzo, y te recuerda al símbolo del Euro. ¡Quizá sea nostalgia!

Letrita con dos plurales, como dos mellizas, iguales pero diferentes, ¿es ees o no se es ees? ¿Eh? ¿Qué te voy a decir a ti que tú no sepas? ¡Tú! si te respiro a cada momento, ¡Tú! símbolo del alma y del espíritu... como la moda de los coches de marca. ¡Ehhhh! ¿Acaso estantería cuando pregunto quién no ha utilizado una E mayúscula como estantería? Y añadiría ¿En qué estantería pensando el que lo hizo por primera vez?

¿Tal vez en tu e-nergética,en tu e-lectrónica? Tu é. Que en francés significa muerto. Pero no nos pongamos tristes, ¡Eeeeee (como risa) que la E no estaba muerta, que estaba parranda.

No obstante, hay una E que no me gusta. La de los orgasmos fingidos. No porque no me exciten, que yo me lo creo todo y me da igual, sino porque creo que no es honesto. La honestidad, ese valor tan en desuso actualmente y con menos afiliación incluso que el sindicalismo.

La honestidad debe ser justa y recta. Como una buena vara de medir. ¡Que de palos daban en la época de nuestros abuelos con esas varas! ¿Y había más honestidad, menos? ¿Se medía igual? Yo, personalmente, intento ser honesto. Pero a... veces no es fácil. Cuesta. Sobretodo cuando hay dinero por medio, porque como dicen en la película "9 reinas", no faltan putos, faltan financistas.

¿Nos gusta ser honestos? Si encontramos en la calle una cartera con identificación´y 10.000 euros, ¡10.000 euracos, oyeee!¡10.000! ¿Cón quién serías honesto? ¿Contigo mismo? ¿Con la sociedad? ¿Te quedarías los 10.000 euros? ¿ Y Bárcenas... que piensa de esto?

Deliciosos radioescuchantes que me oís en vuestro mundo personal, sed honestos a vosotros mismos. Repito, sed honestos a vosotros mismos. Dormir bien no solo es cuestión de almohada y colchon Yo me iré a la calle, a ver si me encuentro los 10.000 euros. Quiero ver conocer mi.. honestidad.

Enviadnos vuestras perrerías y vuestros ladridos a perrerasladradas@gmail.com, para que podamos compartir percebes, lebreles,, anales... históricos. Lo que creáis más oportuno. Pero nunca mezquindades. Por favor, mezquindades, no. Junto con las sonrisas falsas, y tu boquita de piñón cuando me miente , las mezquindades es lo que más odio en el mundo.

Allí donde estéis. Sí, a ti, y a ti, y a ti también. Allí donde estéis, mi corazón está con vosotros. Porque en la perrera nos gustan todos. Y nos gustan tanto, que nos gustan hasta los santos.

miércoles, 25 de febrero de 2015

citas célebres (205)

La música es la armonía del cielo y de la tierra.
Yuel-Ji Músico chino

La mejor crítica es la que no responde a la voluntad de ofensa, sino a la libertad de juicio.
Fernando Sánchez Dragó (1936-?) Escritor español.

Si juzgamos el amor por la mayor parte de sus efectos, se parece más al odio que a la amistad.
François de La Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.

La urraca en la nieve (Extracto) F. Javier Plaza

Abandonado sobre mi cama miraba hacia el techo de la habitación aunque no lo veía, absorto como me hallaba en tratar de ordenar mis pensamientos e incorporarme. Escuché sonar las diez en el cercano campanario de Santa María de Batignolles y creí que mi cabeza estaba a punto de estallar a pesar de que la experiencia me decía que tal cosa no ocurriría.


Extraído de la novela "La urraca en la nieve" de F. Javier Plaza

http://www.casadellibro.com/libro-la-urraca-en-la-nieve/9788494278457/2433470

poesía nº 1

Dicen que no hay no hay dos sin tres
y mirándote a los ojos
suspirando entre sollozos
veo que la vida es al revés.
Dijiste que me querías
como jamás a otro ser,
ahora quiero yo saber
por qué aquello me decías.
Fuiste una hipócrita
¿O me querías de verdad?
esa es una incógnita
que quisiera desvelar.
A ti yo la culpa te echo
de que no me supiste amar
¿O tal vez fui yo el culpable?
En este momento que más da.
Solo me queda decirte
que sepas que te amo
como cuando nuestro amor
con un beso lo sellamos.

los tres pitufines verdes

Eranse que se eran, tres pitufines, pit, pot, y put. Los tres pitufines verdes estaban tristes porque en su maravillosa y dulce cabaña de verano, dejarían de estar.

Hoy el estío termina, y como todos los años Dios ha dicho que el cielo está entantaranublado y me ha preguntado: Quién de vosotros lo desentantaranublará? Entonces yo, he tenido un pensamiento, una nebulosa filosóficamente dicotómica. Tengo la duda, sí, es cierto, ¿cómo lo podremos apañar? Esa es una de las disyuntivas de la cuestión dicotómica, de la que estamos hablando.

¿Vosotros como pitufines Verdes que sois de pro, qué opináis?
Pit dejó de hablar, y pot y put se miraron, serios, adustos, y con cara racional y razonablemente desasosegada.
No en vano, tanto Pit, como Pot, como Put, conocían lo complejo de esta complicada y casi irrealizable empresa. Pit, Pot y Put cogieron las trompetas y llamaron a Dios.
¡Dios! ¿Tas ahí? ¡No, no toy, tantico hoy! Los tres pitufines verdes bajaron la cabeza, ¿Si Dios no tá, quién etá?

Pit, Pot, Y Put, realizaron otras maravillosas empresas, pero eso ya es otra historia.

Cómor hacer humor (9º): No intentes hacer siempre la gracia

Hay una cosa fundamental que nunca hay que olvidar: no intentes siempre hacer la gracia. No se puede hacer reír a todo el mundo, no todas las ocasiones son adecuadas para parecer gracioso, y menos para serlo. Uno mismo debe ser consciente que a veces, ni el lugar, ni el entorno, ni la dinámica, ni las personas con las que te encuentras son el elemento propicio para intentar integrar el humor. Aunque yo creo que el humor siempre puede ser adecuado, por muy bien que éste esté hecho, hay muchas personas que no lo consideran igual. Hay gente que no lo entiende igual, incluso hay gente que aunque para ellos el humor sea un elemento importante, no consideran adecuado ese ingrediente. Incluso yo mismo pienso que a veces está fuera de lugar.


¿Cómo saber que la gracia no será bien recibida?

Supongo que por sentido común, que muchas veces es el menos común de los sentidos. No hay fórmulas mágicas. Hay situaciones obvias que solo a las personas menos oportunas se les escapa, para todas las demás, ante la duda, no lo intentes. El humor puede ser un punto de inflexión, pero si no estás seguro, no lo intentes. Puedes quedar como un absoluto estúpido. Y si quedas como un estúpido, esa imagen es difícil de remontar. Necesitarás tiempo y margen de maniobra, y en muchas ocasiones no lo tendrás. ¿Qué es una pena? Pues sí, pero como hemos comentado, para crear una primera buena impresión solo existe una oportunidad. Y esto es cierto, y experimentalmente demostrado está, que cuesta mucho remontar esa primera impresión, sobre todo si es negativa.

Otra cuestión importante es saber que concepto tienen de ti las personas que te rodean. Si tu imagen es sólida, positiva y consistente, puedes intentar “dinamizar” el ambiente con un elemento de humor. Si no es así, no arriesgues mucho, y si lo haces, estate seguro de que funcionará. Aunque nunca tendrás la certeza de que funcionará hasta que no lo intentes. Esto que digo y que parece una contradicción, realmente no lo es. Con los años, uno se suele arrepentir de las cosas que no ha hecho, más que de las cosas que ha hecho, y aunque la intención sea buena, la sola intención no bastará para disculparte. Más vale guardar esa “bala” en la recámara que gastarla inútilmente.

Una de las mejores formas de saber si una gracia posiblemente no funcionará es no olvidando algunos elementos expuestos anteriormente o que se expondrán posteriormente: la falta de respeto, de confianza, la falsa modestia, quién lo dice, el nivel cultural, y la socialización que se ha recibido son elementos fundamentales que debemos tener en cuenta. Por lo general, no obstante, nos desenvolvemos con personas similares a nosotros en ambientes también conocidos, por lo que facilita bastante las cosas. Seguro que no te será muy difícil hacer reír a tu mejor amigo…

Sin embargo, este manual no está hecho para esas situaciones, sino para situaciones nuevas, en las que la incertidumbre es mayor, y ni conoces al auditorio, ni el lugar, y quizás ni siquiera el idioma de forma correcta (esto también puede jugar a tu favor si sabes manejar la situación).