martes, 10 de junio de 2014

poesía nº 168

Todavía veo el azul
Entre mis labios
¿Y por qué sueñas
Si ya se ha muerto?
He buscado detrás de las cortinas
Y solo he encontrado polvo.
El sol me ha sonreído
Y me ha dicho todos sus secretos
Más ocultos,
Aquellos que guardó
Cuando era joven,
Cuando aún no éramos blancos.


citas célebres (125)

Menos mal hacen los delincuentes que un mal juez.
Francisco de Quevedo (1580-1645) Escritor español.

Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.
Ingmar Bergman (1918-2007) Cineasta sueco.

Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas.
Bertrand Russell (1872-1970) Filósofo, matemático y escritor británico.

Hay maridos tan injustos que exigen de sus mujeres una fidelidad que ellos mismos violan, se parecen a los generales que huyen cobardemente del enemigo, quienes sin embargo, quieren que sus soldados sostengan el puesto con valor.
Plutarco (50-125) Escritor griego.

Para que un país sea republicano y libre, no basta que lo diga su constitución; es preciso que se lo permitan su inteligencia y estado actual.

Eustorgio Salgar (1831-1885) Militar y político colombiano.

lunes, 9 de junio de 2014

chistes (98)

¿Por qué los del Lepe meten potros en los armarios?
para tener armarios empotrados.


Un hombre le dice a otro en un bar:
"Ve corriendo para tu casa que tu mujer esta poniéndote los cuernos en este momento con otro"
El hombre sale disparado para su casa y al subir por las escaleras como una bala, tropieza y se da un tremendo batacazo. Entonces exclama:
 "Esto me pasa por precipitado... porque yo, ni tengo novia, ni mujer, ni na".



Un joven le pregunta a otro que lleva paseando un perro:
- Oye, este perro ¿Permite que se le acerquen?
- ¡Claro! ¡¿Si no a quién va a morder?

poesía nº 128

Tuve un amor dentro que
Pretendía no morir,
¡Se aferró tanto a la vida!
¡Suplico tanto vivir!
Al final quedó desnudo
Y pude ver su alma clara;
Era un alma que implorante
Pedía que alguien la amara,
La abrazase y susurrase
Por sus suaves besos tersos,
Que le cantase a la luna
Sueños en forma de versos,
Que la acariciase siempre
Como los labios del viento,
Que la proclamase reina
De un mundo de sentimiento.
Era como una niña inocente
Que desconoce el pecado;
Sus inmaculados ojos
Buscaban el ser amado
Que como príncipe azul
La llevase al paraíso
De una hermosa eternidad
Como pájaro sumiso.
Hace tiempo que murió,
Sin embargo, ese amor;
Fue en un atardecer
Rojo, lleno de dolor.
Mas ya dentro de la tumba
Su recuerdo me tortura,
Ver cómo perdí un amor

Al que amaba con locura.

citas célebres (124)

El tiempo es tan precioso como lo es el dinero.
Horace Mann (1796-1859) Educador estadounidense.

El arte de amar se reduce a decir exactamente lo que el grado de embriaguez del momento requiera.
Stendhal (1783-1842) Escritor francés.

Debemos obrar como hombres de pensamiento; debemos pensar como hombres de acción.
Henri Bergson (1859-1941) Filósofo francés.

En política sólo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela.
Antonio Machado (1875-1939) Poeta y prosista español.

Todo el mundo trata de realizar algo grande, sin darse cuenta de que la vida se compone de cosas pequeñas.

Frank A. Clark (1911-1991) Dibujante y escritor estadounidense.

sábado, 7 de junio de 2014

chistes (97)

- Mamá, ¿qué haces en frente de la computadora con los ojos cerrados?
- Nada, hijo, es que Windows me dijo que cerrara las pestañas…

Un anciano muere y va la cielo. Allí es recibido por San Pedro.
¿Me puede decir cómo se llama?
Pues, es que no me acuerdo.
A ver, le pondré algunos nombres, y me dice si le suenan. ¿Carlos? ¿Luis? ¿Juan? ¿Antonio?
- No creo que no, ninguno me suena, aunque podría ser uno de esos.
San Pedro, desesperado, va a ver a Jesús, al que le cuenta el caso del anciano.
Entonces Jesús acude a hablar con él.
Mire, le haré unas preguntas, intente recordar, ¿de acuerdo?
El anciano asiente.
¿En qué trabajabas?
Creo que era carpintero.
¿Estabas casado?
Creo que sí, era una mujer muy buena, casi una santa, creo recordar.
¿Tenías hijos?
Sí, uno, pero era muy independiente.
Entonces Jesús llora de alegría, y corre a abrazar al anciano.
¡Papá, soy yo tu hijo!
Entonces el anciano llora también y exclama emocionado.
¡Pinocho!


Primer acto: Juan Díaz cae del noveno piso.
Segundo acto: Pedro Díaz cae del noveno piso.
Tercer acto: Roberto Díaz cae del noveno piso.
¿Cómo se llama la obra?
Los Díaz pasan volando.

poesía nº 156

En un sitio, en un lugar,
En un momento, todo equivocado.
El agujero en la pared ya no
Está y no sé mirar al otro lado.
Canciones lentas, lejanas,
Escapadas de las manos,
Sin refugio, olvidadas,
Se fueron de mí buscando
Y no te vieron jamás.
Ignorantes. Idiotas. Callados.
Solo las agujas en el reloj.
Miro alrededor y solo veo blanco,
Blanco de la noche oscura,
Blanco como la fe del exiliado,
Blanco de la soledad,
Blanco triste y apagado.
¿Cuántas historias de tu azul perdido,
Del sueño de los años,
Del querer y no poder,
De la esperanza en harapos?
No lo sé. Te juro que no lo sé.
Los viví y ahora soy un extraño;
Extraño para mí y para todos,
Extraño para el amor olvidado.
¿Dónde se irán los besos
Que tuvimos y no damos?
¿Dónde se irán los besos
Que perdimos y ahora añoramos?
Tengo frío y el cielo me amenaza.

Hoy he mirado al mar y ha llorado.