jueves, 13 de marzo de 2014

9,8 m/s (al cuadrado) (X/1)



 Hierba negra, llanura plana. La autopista, un trozo de asfalto extendido hacia adelante. A un lado un cartel señalando destinos y distancias. Área de servicio. Más coches y más hierba negra.

 ... y que buena hierba aquella. Cojonuda. Aunque yo, como bien sabes, siempre preferí el buen costo, y a decir verdad, lo sigo prefiriendo. A veces, de vez en cuando, me lío un peta y me lo fumo, tranquilamente, después de cenar. Le pegamos unos rules y si hace falta liamos alguno más. A mí siempre me dan sueño y al final acabo durmiéndome en el sofá. Contigo a veces también me pasaba, lo mismo, y si no acuérdate como después me tenías que despertar, que alguna vez hasta te llegaste a enfadar. Después de hacer el amor me gustaba fumar un peta y contigo lo hacía muchas veces. ¿Te acuerdas?, lo que nunca te conté fue que aquel día en León, después de hacerlo con Yolanda me lié uno, y ella, tan casta, tan pura, siempre tan sana, me dijo que no fumase, pero le entró la curiosidad y luego me dijo que liase otro, que le había gustado.


 ... sé. Decías que no era lo mío, pero la cogí porque me gustaba, o eso creía. Siempre me había gustado la economía, o por lo menos la idea, sonaba bien. Veía los debates y leía las páginas del periódico, pero sobre todo soñaba con llegar a ser el ejecutivo agresivo del anuncio de teléfonos móviles. Ahora me doy cuenta que en la oficina todas hieren y solo espero a la que mate. Ya lo dicen los Parasintéticos con todo eso del niño llama-do Niño y el pato llamado Nadie. Cómo he llegado a ser tan gili- pollas... ya vi al acabar la carrera que no sería el triunfador, bastante tengo con lo que tengo. Cuando aquel día me dijiste que me fuese contigo te dije que no. ¿Qué podía decirte?. Uno acaba aceptando la mediocridad que le rodea hasta tal punto que se llega a pensar que la mierda la desprende uno mismo. Sólo sé que me falta echarle un par de huevos y saltar hacia adelante. Pero... ¿Qué quieres que te diga? Necesito el dinero, no hay más, y si de algo estoy seguro es que no encontraré un trabajo mejor. Esa es la realidad, no hay más.
          ... and now my bitter hands
          shape beneath the donds
          all of what was everything.
           All the pictures have
          all been washed in black,
          tattooed everything.
           I take a walk outside.
           I'm surrounded by some kids that play.
           I can feel their laughtes,
          so what do I say.
           And twisted thoughts that spin
          round my head.
           I'm spinning
           How quick the sun can drop away...
 Todo lo negro se fue espesando entre tus zapatos. Parece que la radio hoy guarda luto por tu recuerdo. Te hundías en las canciones hasta que al cabo de las horas sacabas la cabeza. Entonces pintabas, rápido, con fuerza. Yo a veces lo hago cuando escribo y no está mal del todo. Creo que la historia del obrero psicópata será esta vez la buena. No tengo mucho tiempo para escribir, pero ésta la voy a acabar y seguro que la publico. Ya es hora de que sepan lo que es una buena novela... Tapas negras que esconderán la realidad.
          ...And now my bitter hands
          they're on broken glass...

 Como tus cuadros, o las canciones que giran dentro de las cur-vas.
          ...turned my world to black,
          tattooed all.
           How see all that I am,
          all I'll be...
           I know some people have a beatiful life
           I know you'd be astouned...

 Volver contigo a pisar todos aquellos sitios, es algo que ya no podré hacer. De todas formas siempre quedará parte de ti en esa ciudad, o por lo menos eso me parecerá a mí. Cuando llegue allí, no sé, tengo miedo, las tumbas parecen demasiado frías, quizás me dé por llorar o por quedarme callado o por yo que sé. Y tú detrás de esa losa, encajonada, como un puto cigarrillo. Cuando muera quiero que me quemen y me tiren por cualquier sitio, te lo juro, me da igual. Ya no será lo mismo sin ti, faltará algo.

 Solo espero llegar a tiempo. Ya sé que no queda mucho tiempo, pero no está todo perdido. Si no hubiese dormido todo ese tiempo... Espero acordarme de como se entraba y después de llegar. Menos mal que he encontrado el mapa, lo he estado buscando por todas partes y al final estaba en el cajón azul, donde siempre guardo todas las tonterías sentimentales. También estaba el pañuelo de colores que te compré y que se te olvidó llevarte... Y la pulsera de Patricia... Un día de estos haré limpieza. Lo pasado, pasado está y no volverá, tralara, tralara...

 El otro día me quedé solo en casa. Fuera llovía. Llovía bastante. Miré fuera y vi a la gente, unos con paraguas, otros no, sin embargo todos iban bastante deprisa. Ya sé que puede ser un engorro mojarse, pero de todas formas a veces es relajante caminar bajo la lluvia, puede llegar a ser un verdadero placer. Desde la ventana se ve a la gente pequeña, miras para abajo y allá están, parece como si los pudieses aplastar con la mano, son insignificantes. Desde arriba la gente parece mucho más pequeña y desde abajo lo de arriba ya está demasiado lejos. En la televisión echaban mierda, creo. La gente de la tele sí que parece pequeña. Apagaba y encendía y la gente pequeña de la tele aparecía y desaparecía, como en uno de esos trucos de magia, y yo les miraba y apretaba el botón de mi chistera y volvían a desaparecer. Al final acabé durmiéndome en el sofá. Pero me di cuenta de que Alban tenía razón y la gente ya no está sola, porque en todas las casas hay antenas parabólicas...

citas célebres (15)



Quien no haya sufrido lo que yo, que no me de consejos.
Sófocles (495AC-406AC) Poeta trágico griego.

Pero... si Dios es más fuerte que el diablo, ¿por qué Dios no mata al diablo y así él no hará más hombres malos?
Daniel Defoe (1660-1731) Novelista y periodista inglés.
El que se encadena a una alegría, destruye una vida libre; pero el que besa la alegría en su vuelo, vive el amanecer de la eternidad.
William Blake (1757-1827) Poeta y pintor inglés.

La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano.
Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán.

A menudo se echa en cara a la juventud el creer que el mundo comienza con ella. Cierto, pero la vejez cree aún más a menudo que el mundo acaba con ella. ¿Qué es peor?
Friedrich Hebbel (1813-1863) Poeta y dramaturgo alemán.

poesía nº6



Por favor, dime un te quiero,
no me lo niegues, no insistas,
dame un te quiero aún mintiendo.
Por favor, dime algo, una esperanza mal hilada,
no es más puro el sentimiento
por ser más bella la palabra.
por favor, pídeme por favor
un brillante rayo de luz del mañana,
un rayo de luz de nuestro mañana de amor.
Dame tu amor, tu sentimiento, tu mirada,
tu rayo de luz de luna clara...
¡No! mejor no, no me des nada...
pero... por favor... no te vayas.

miércoles, 12 de marzo de 2014

citas célebres (14)



Un libro es como un jardín que se lleva en el bolsillo.

Enseñar es aprender dos veces.
Joseph Joubert (1754-1824) Ensayista y moralista francés.

No recibimos una vida corta, sino que nosotros la acortamos. No somos de ella indigentes, sino manirrotos.
Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.

Bajo un gobierno que encarcele a alguien injustamente, el sitio adecuado para una persona justa es también la cárcel.
Henry David Thoreau (1817-1862) Escritor, poeta y pensador.

La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza en alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia.
Anatole France (1844-1924) Escritor francés.

9,8 m/s (al cuadrado) (IX/2)



 ... mucho caso. La última vez fue como un presentimiento, un presagio. No todas las paredes tienen esquinas, es algo que he aprendido con el tiempo. Al final se llega al mismo sitio y eso es otro algo que he aprendido, es como un círculo. Círculos negros. Agujeros negros. Siempre decías que aquello de ahí arriba era demasiado grande para meterlo dentro, que no cabía en el mar. O círculos de humo. O de cristal. O de mierda, me da igual, yo no los he puesto. No la has palmado, aquí todavía hay sitio para todos, creo, no hace falta que te marches. Joder, si después de todo hasta tendrás razón, no es justo. Mi hermano se fue, Silvia se me ha ido, tú te vas ahora... ¿Quién coño será el siguiente? El círculo se hace más pequeño; al final solo quedaré yo y entonces no tendré con quien jugar a nada. Y eso es muy triste, no es justo.

 ...debajo de tu casa y me acuerdo de ti. La están dejando preciosa, la tendrías que haber visto, los árboles por aquí y por ahí, no está mal... entonces nos callamos y andamos, juntos, a mil kilómetros de distancia. En los tiempos duros uno necesita a una mujer cerca, aunque solo sea una amiga. El otro día nos cruzamos con Keyta y me preguntó si estaba liado con ella. Le dije que no, que solo era lo que era, nada más. Estaba más gorda, esperaba su segundo hijo. Le felicité. Supongo que tener hijos debe ser bonito. Cuando nos despedimos me miró cansada, como si algo de mucho peso le hubiese caído encima. Parecía vieja, mucho más vieja que yo. Pero más feliz. Luego nos fuimos al pantano en el coche. Este año anda más seco, es una pena. Fue un buen día, agradable. Teresa es un buena mujer.

 ... tiempo que no iba a París, y ojalá no hubiese tenido que haber ido hoy, o por lo menos por esto. A veces recuerdo aquellos dos primeros viajes y entonces abro la caja de zapatos y salen aquellos días. Todos en color, parecíamos tan jóvenes, y sin embargo no ha pasado tanto, del primero unos diez años. Las fotografías son un buen invento, no meten ruido, no se quejan, solo están ahí cuando tú quieres, no son como los despertadores. Una muerta, tres casados, cuatro sin curro fijo, uno en la cara B y los demás en paradero desconocido. Y yo. No falta nadie. Cual-quiera lo diría cuando se sacó la foto. O alguno quizá sí, vete a saber. El Louvre, el Sena, la Torre, Notre Dame... En fin, lo típico. Tuvimos mal tiempo durante todo el viaje, lo recuerdo muy bien. Por suerte hoy hará mejor. Será un buen día. El segundo fue distinto, sólo estábamos los dos. ¿Te acuerdas?. Siempre diciendo a alguien que nos sacase la dichosa foto, que siempre había algún necio que la sacaba mal y luego no salía. No sé si fueron mejores los días o las noches, solo sé que en aquella época soplaron bue-nos vientos...

 ...¿Y por qué no? Es lo que me pregunto siempre, después de todo, no lo hace diferente, ni mucho menos de otra forma. Además, suponiéndolo, sólo es cuestión de tener un poco de suerte en lo más importante, lo otro se puede aparcar a un lado y esperar...

 ...quizás tuviese razón, no te lo niego. Aquella película con el vacío en la cabeza, los Samshing rebotando en los oídos. Después lloraste. No me gustaba verte llorar, nunca, me sentía extraño, inútil. Como la última vez que te vi. Yo casi. Sin palabras. Sin besos. Ya no los habrá. Sólo con la mirada. Tú te fuiste y yo me quedé viendo cómo desaparecías entre las nubes. Lo peor de los despedidas son la vuelta a casa, sobre todo cuando vuelves solo. Si hubiese sabido que era la última vez no te hu- biese dejado ir, no te puedes imaginar lo rápido que se puede llegar a marchar un avión hasta que no te paras a verlo.

 Néstor y Yukari me querían acompañar, pero yo les he dicho que no, que no hacía falta. No podía tener a nadie cerca. Se han llevado una gran sorpresa, como para no llevársela. Les caíste bien. Dijeron que eras una chica muy simpática. Fue una lástima que te quedases tan poco. Te dije que en Otoño iría unos días a tu casa y así volveríamos a ver todo aquello. Hubiesen sido unas buenas vacaciones... ahora tendré que buscar otro sitio, o por lo menos otra gente. Supongo que iré con Nestor y Yukari de acampada a algún sitio en la montaña, a los tres nos gusta la idea, y así, de paso, ahorro algo de dinero, que el futuro se presenta incierto. Me prometieron un aumento en la oficina, pero de eso ya hace tiempo y todavía no he visto un duro de más. Joder, si encontrase un trabajo igual en otro lado me iba, pero claro, bastante hay con lo que hay y más vale no tensar mucho que como se rompa la cuerda ten por seguro que no encuentro otra. Y entonces te digo yo quien va a pagar todo sin un puto duro en el bolsillo...

 Más vale un buen recuerdo que mil historias. Es algo que oí el otro día por la radio y se me quedó. Lo dijo un tío que parecía majo, creo que tenía razón. Era un programa donde la llamaba y contaba historias. Todas eran parecidas. Contaba que estuvo con una chica y que todo acabó, que todavía la quería, todo eso; como cincuentamilmillones de historias del mismo color negro. Realmente odio esos programas, sin embargo a veces los pongo, no sé por qué, pero lo hago. Debe ser un asunto de imbecilidad, algo intrínseco al ser humano. Debe ser un asunto de imbecilidad, creo yo, porque siempre acabo acordándome de Silvia, de su pelo, de sus ojos, de sus labios, de su cuerpo desnudo y cuando hacíamos el amor. También me acuerdo de los fantasmas y del trozo de cielo azul. Después de Patricia. Quizás valga más un buen recuerdo que mil historias, pero muchas veces un recuerdo no basta, se queda muy pequeño para lo que me gustaría que fuese. De todo fue hace tanto que uno ya no sabe si fue como fue o fue de otra manera. Me da igual. Solo sé que ahora está con otro y parece feliz, o eso me dijo. Patricia es pasado, pero que vuelve siempre, cuando sueño, cuando estoy solo, cuando no quiero. Le hablé de los elefantes pero era como hablarle a una pared. Yo no sé por qué será todo así, cuando pongo la tele todo el mundo parece maravilloso, no sé por qué mi vida no puede ser igual. Silvia supo lo de los fantasmas y salió corriendo, que si no sabía mantener una relación que no la tuviese, que a ver quién era yo para jugar con los sentimientos de otras personas de esa forma, que le había hecho mucho daño, pero que me comprendía y lo sentía por mí. Te juro que nunca me he sentido más bastardo que enton-ces, si algo odio es saber que el que ha fallado he sido yo.

 No sé si ya te lo he dicho pero un día de estos me voy a teñir el pelo de rojo...