martes, 31 de marzo de 2015

poesía nº 309

Habitaciones frías de blanco inmaculado.
Amor de blanco inmaculado.
Ni siquiera sé si me querrás mañana.
Mañana o pasado mañana.
O la semana que viene.
Grandes sábanas blancas
de una cama demasiado grande
para mí solo,
y una luz amortajada
en una esquina de mi habitación.
De mi corazón.
Las caricias son más reales
cuando se sienten de verdad,
y las mías ahora mismo son virtuales.
Es la puta realidad.
Me duele pensar
que puedo perderte por no estar ahí,
y comprendo que el viento
no te lleva mis palabras,
que por mucho que grite no te alcanzarán.
Yo te quiero,
y te quiero mucho.
Te quiero más de lo que he querido
nunca a otra mujer.
Más de lo que piensas,
y casi más de lo que yo mismo quisiera.
Pero me gusta quererte como te quiero.
Me gusta quererte.
Por eso tiemblo con un poco de miedo
cuando siento que la distancia
te está haciendo olvidar
cómo quererme.
300 días son muchos días para ser constante.
Incluso el mejor amante
necesita de vez en cuando
verse reflejado en las pupilas del otro;
y ahora solo te ves delante del espejo,
y solo me ves cuando cierras los ojos.
Y cada vez los tienes que cerrar más fuerte.
Más fuerte.
Más fuerte.
Mucho más fuerte.
Sé que si estuviera ahí
nunca escribiría esta poesía,
no haría falta.
¿Para qué?
Tendrías los ojos abiertos y las caricias reales,
y yo las manos ocupadas
recorriéndote la espalda.
Yo no te querría más que ahora,
y tú no necesitarías memoria,
solo sonreír.
Mi amor,
mi dulce amor,
que ya no me dices “te quiero”
antes de colgar,
hoy te escribo
y suspiro,
mañana, Dios dirá.
Solo me queda decirte
que aún confío en tu paciencia
y en tu fe
cada vez más dubitativa;
y que te espero,
que te seguiré esperando.
¿Qué otra cosa puedo hacer?
Sino esperar.

citas célebres (219)

El cine no es un trozo de vida, sino un pedazo de pastel.
Alfred Hitchcock (1899-1980) Director de cine británico.


En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
Khalil Gibran (1883-1931) Ensayista, novelista y poeta libanés.


¿Qué es la verdad? Pregunta difícil, pero la he resuelto en lo que a mi concierne diciendo que es lo que te dice tu voz interior.
Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.

lunes, 30 de marzo de 2015

chistes (215)

- Doctor, vengo a que me osculte.
- Rápido, en el armario.


¿Cómo te las compones para vivir?
Pues tocando la flauta.
¡Si tú no eres músico!
Tapo un agujero para abrir otro.


Entra un tipo en una farmacia:
- ¿Tiene pastillas para los nervios?
- Si.
- ¡Pues tómese dos porque esto es un atraco!

domingo, 29 de marzo de 2015

poesía nº 16

Pasando el tiempo
entre cuatro paredes
veo tu mirada apagada
infinitamente presente.
Esa mirada triste
de esos ojos verdes,
esas largas pestañas
de esa expresión inerte,
esas manos caídas
en forma penitente;
facciones de un cuerpo
que en un féretro duermen.
¿Despertarán algún día
aún en forma de nieve?
¿Caerán tus sentimientos
del cielo en Diciembre
en forma de copos
cubriendo levemente
mis pies descalzos?
Yo creí siempre
que las almas a bajar
del cielo vuelven
para coger de la tierra
lo que allí poseen.
¿Bajará la tuya a recoger
mi amor indeleble
que una vez poseyó
mi cuerpo carente?

citas célebres (218)

La experiencia es una buena escuela, pero la matrícula es muy cara.
Heinrich Heine (1797-1856) Poeta alemán.


La gente joven está convencida de que posee la verdad. Desgraciadamente, cuando logran imponerla ya ni son jóvenes ni es verdad.
Jaume Perich (1941-1995) Humorista español.


Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agradan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme lo que debo hacer.
Alfonso V el Magnánimo (1394-1458) Rey de Aragón.

jueves, 26 de marzo de 2015

chistes (214)

Un amigo le dice al otro:
- Oye, que te llamo por la cortadora de césped...
Y le dice el otro:
- ¡¡¡Pues se te escucha perfectamente!!!.


Tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro es fácil, lo difícil es criar al hijo, regar el árbol y que alguien lea el libro...


Va un tío al campo con un saco de estiércol y se encuentra con amigo:
- ¿A dónde vas Mariano?
- A echarle estiércol a las fresas.
- ¿Y no las has probado con nata?

miércoles, 25 de marzo de 2015

poesía nº 301

Dormida la miro
cuando no la veo
y no me mira.
Dormida la abrazo mientras respira.
Dormida vuelve a mi nombre
y yo a su verbo;
rozo su piel e inconsciente después
gira su espalda hacia mi cuerpo,
yo se la acaricio y no me duermo.
No me duermo.
No me duermo.
La siento tan cerca que pienso
que es mío su latido,
mío su pelo,
mío su suspiro,
mío su deseo.
Después cierro los ojos
por no verla mientras miro,
por no sentirla mía
más de lo que debo,
por buscar el sueño
que me lleve a la mañana
y me encuentre desnudo el pensamiento.
Ella me sonríe, lo sé,
lo noto en su aliento.
Es hermoso pensar
la hermosura que guarda la oscuridad,
a ella la mirada mientras duerme,
y a mí, el rubor oculto de mirarla descansar.