jueves, 15 de enero de 2015

poesía nº 79

Más tarde o más pronto morirá
todo, ya que en ello la existencia
se basa. Ya no pido penitencia,
solo quiero saber donde irá.
Lo que más quieres desaparece,
después lo haces tú, algún día el mundo.
Dime lo que quieres; yo te lo hundo
en el mar. Después nada de ello crece.
Dime cuánto vales, dímelo a mí.
No perderás nada, lo guardo yo.
Después calla, que se lo lleva el viento.
Mas cuando yo muera no estará aquí.
Calla y callaré. Pensarás un no.
Adiós amor, no sentirás mi aliento.

F. Javier Plaza: La urraca en la nieve (Extracto)

- ¿Claude? Ni me pagan tanto como a él, ni dibujo como él, ya me gustaría - poseía varias obras de aquel maestro que yo había estudiado durante horas en su estudio, entre ellos un "Anochecer en Etrethal" que tentado estuve de robarle siempre que quedaba a solas con él.
- ¿En qué trabaja ahora?, ¿sigue con los chopos? - Yves preguntaba con sicero interés.
Victor se mostró algo más serio. No debía de apetecerle que se bromeara sobre su amigo.
- Está acabando una serie sobre la catedral de Rouen - no comentó más sobre el tema-, tal vez le visite en Giverny este verano -guardó silencio unos instantes, casi con miedo a reconocerse que el tiempo de recorrer los caminos a su antojo había terminado y resultaría complicado abandonar París más allá de unos días.
- En la puerta de la catedral de Rouen fue donde quemaron a Juana de Arco, ¿no? -pregunté, y Víctor afirmó con la cabeza, serio aún, no sé si recordando a su amigo o a aquel mar que ya no volvería a navegar.


Extraído de la novela "La urraca en la nieve" de F. Javier Plaza

http://www.casadellibro.com/libro-la-urraca-en-la-nieve/9788494278457/2433470

viernes, 9 de enero de 2015

el diván de los buhos: el coste de oportunidad

Hola queridos y amados escuchantes del diván de los buhos. Welcome to everybody. Bienvenue a notre radio. Soy Iñaki Marañón, y hoy en nuestra sección "la perrera", se agasaja a la tan acaparada y aclamada vocal, amada de todos, amañada, rapada, tarambana hasta para atarla a la más alta atalaya.

La primera de todas, la más repetida, la que sueñan todos los estados. Y no hablo del gaseoso ni del sólido, ni siquiera del casado ni del soltero, sino la calificación de esas agencias que cual profesor ponen nota, y que a falta de una te engatusan a sus designios ofreciendo tres.

Como no, hablamos de la A. ¡Ala! ¡Qué maja, como la maja desnuda! Pequeñita tiene rabito, cual correoso ratoncito, y grande y un tablero, con dos, te hago una mesa con esmero.

¡Ahhh...! Sonido de mis suspiros, de mis bostezos. Letra teleológica y de complemento indirecto. De preposición propia hasta que nos la quitan, liposoluble vitamina antixeroftálmica que me muestras la luz que a veces busco y no encuentro.

¡Por Apis!Tú dirás cómo, pero yo ¡flipo! cuando me entero que en tu origen representas a un toro, con cuernos y todo, anterior al alfa y al omega, protosinaítico Aleph que inspiró a Borges sus nueces. ¿O ese fue otro?

Letra A...¡Eres tan sencilla! ¡No como los besos...!, que ni necesito los labios para tenerte en mi boca, solamente el aire que respiro y que como el ánima animal, salvaje, me anima a caminar con su halo sin peaje.

Hablando de peajes, todos pagamos un precio por todo, o mejor dicho, todo tiene un coste, el coste de oportunidad. Donde inviertes un recurso, dejas de invertirlo en otra opción. Si tú te quieres gastar los 100 millones de euros ¡que seguro tienes! en un cuadro, no te lo podrás gastar en... sobornar a un político corrupto. Y eso que seguro que los dos ¡colgados!lucen bien en la pared.

Este concepto de coste de oportunidad me enseñó que es importante saber elegir. Dulce radioescuchante, ¿crees que sabes elegir bien? Mejor dicho... ¿Crees que has elegido bien en tu vida? Incluso no elegir ya es una elección. Como es una elección lo que los chinos tienen a veces.

Yo, sinceramente, me he equivocado demasiado. Y no sé en qué. Porque lo he pensado. Así que ya no pienso. Ya no me preocupo. Solo me ocupo. Creo atisbar que la elección es más bien una apariencia armada de paciencia que nos engatusa con su ilusión. Como la democracia actual. Tampoco hablo de destino. No abordaré, como un pirata, ese plan infinito.

Lo qué sí es estúpido es pensar en la opción descartada, cuando la elegida no parece haber sido la acertada. Alegre oyente, no te comas la olla. Repito: No te comas la olla. Mejor comer otra cosa. Las cosas pasan porque pasa la vida. Al fin y al cabo solo se equivoca el que lo intenta, después de visto, todo el mundo es listo. Y para huevos, el de Colón.

Enviadnos vuestras perrerías y vuestros ladridos a perrerasladradas@gmail.com para que podamos compartir la luna, trabarantarillos, milongas, lo que creaís más oportuno. Pero nunca dolos. Por favor, dolos no. Junto con las baldosas rotas en un día de lluvia y las cabezas corridas de los tornillos, los dolos es lo que más odio en el mundo.

Allí donde esteís, sí, a tí, y a tí y a tí también. Allí donde esteís, mi corazón está con vosotros. Porque en la perrera nos gustan todos. Y nos gustan tanto, que nos gusta hasta el espanto.




jueves, 8 de enero de 2015

poesía nº 234

Veo la película a través de la pantalla.
De color indefinido,
Todavía no estoy aquí, creo.
El espacio hueco a mi alrededor.
Y yo, asociando el recuerdo
A esta nueva imagen que ya es vieja
Despego el aire de mis labios
Para no cortarlo.
El miedo se quedó en el tiempo
Cambiando la postura.
El banco ayuda a apoyarme mejor.
Mientras, alguien canta.

citas célebres (194)

Cuanto más amamos a alguien menos conviene halagarle.
Molière (1622-1673) Comediografo francés.

Recorre a menudo la senda que lleva al huerto de tu amigo, no sea que la maleza te impida ver el camino.
Proverbio indio

La diferencia de la infidelidad en los dos sexo es tan real que una mujer apasionada puede perdonar una infidelidad, cosa imposible para un hombre.
Stendhal (1783-1842) Escritor francés.

Renunciar a nuestra libertad es renunciar a nuestra calidad de hombres, y con esto a todos los deberes de la humanidad. Jean Jacques Rousseau (1712-1778) Filósofo francés.

La educación es el pasaporte hacia el futuro, el mañana pertenece a aquellos que se preparan para él en el día de hoy. Malcolm X (1925-1965) Activista político estadounidense.

miércoles, 7 de enero de 2015

poesía nº 163

He soñado los sueños de los otros
Buscando en ellos los míos propios,
Buscando mi felicidad,
Y al despertar conmigo he despertado
Cien mil almas más
Que buscaron en el sueño equivocado.

jueves, 1 de enero de 2015

el diván de los búhos: El rencor

Hola queridos y amados escuchantes del diván de los buhos. Welcome to everybody. Bienvenue a notre radio. Soy Iñaki Marañón, y hoy desde nuestra sección "la perrera", conjugaremos el plural en un afán multiplicador de sentir sin sisar todos aquellos movimientos corazoniles de sístoles y diástoles. Va por la S.

Porque la S nos hace ser más. Porque la S nos auna todos a una, como Fuenteovejuna. Un sonido que describe el viento sonoro soplante de diciembre, enero y febrero. Un sonido que nos hace callar, que nos llama la atención. Un sonido muchas veces sinsentido si no se sabe saborear su sisear.

Siempre señalando. ¡Ese!, con tilde y sin ella, como esa, aunque no tan multifacética como este éste... cuando esté, al este o al oeste, incluso al sur. Pero no al norte, que sin S se acerca el invierno. Siempre con ese. O con el otro. Porque para demostrativos ya está ésta, o esta otra. ¡Será por demostrar...! Si demostraciones es lo que nos sobra en esta sociedad sobreseida de espantos...

Una cosa, sinuoso escuchante, ¿Hace la S mirarse más el ombligo al ser humano? Porque no es lo mismo matar que matarse, querer que quererse, joder que joderse ¿Reflexiona esa letra en algo cuando se pone en el primer verbo, en plan... parachoques, o al final, en plan postdata? Que con su mayúscula en forma de gancho hace desdoblarse en muchos significados acciones simples que multiplican su efecto evocador. Como la gotita de agua que proyecta un prismático arcoiris con la luz de un sol naciente. ¿Tú también has pensado en Japón?

So pena su prestigio, la S es un as. ¡Sí! Porque sabe a sal. Porque da un chispazo de sabor a nuestras existencias simples.

Hablando de existencias, abnegado tú, dulces vosotros ¿Qué piensas de tu existencia? ¿Pondrías un aprobado al examen de tu vida? ¿Un cinquillo al menos? Aunque yo soy más de mus... echando un órdago a la grande, que la pequeña para los que la tienen pequeña, la expectativa de vida digo, ¡con un buen par! que el juego es lo que más cuenta y la vida, al fin y al cabo, es un juego que hay que jugar. A ser posible siempre para ganar, y siempre respetando las reglas. Como un... salvaslips en esos días en los que se es de la selección española... la roja.

Y hablando de selecciones, ¿Eres capaz de seleccionar tus sentimientos? ¿Te has planteado poder sentir lo que quieres y cerrar la puerta a esas emociones que te impiden avanzar? ¿Lo has intentado alguna vez? Dicen que no es posible... quizás tengan razón. Pero también es cierto que con entrenamiento los piragüistas esquivan las rocas de la corriente y llegan a la meta sin darse un cósmico tozolón.

Hoy quiero hablar de una de esas piedras. El rencor. Decía Friedrich Nietzsche que el remordimiento y el rencor es cosa de débiles. ¿Tú qué crees? Al fin y al cabo es humano, demasiado humano.

¿Quién no ha sentido rencor alguna vez? Sí, es cierto, todos somos débiles de vez en cuando. Todos nos hemos sentido pequeños alguna vez, pequeños como una avellana en el culo de un elefante, y justa, o injustamente, hemos deseado que el anticristo se llevará a alguien a las calderas de Mordor.

No merece la pena. Esa pena te conduce a un penal mental. Sé mental, pero para ser féliz. En esta vida todo lo que no es avanzar es retroceder. El tiempo es siempre una cuenta atrás. Solamente merecen la pena las piedras que construyen moradas y las que se lían en papel de fumar. Qué curiosamente también hacen moradas... las caras.

¡La vida puede ser tan bonita! Repito: La vida puede ser tan bonita la vida...No malgastes un solo pensamiento negativo que te haga más infeliz. No insultes a tu inteligencia, ni a tu corazón, con semejante atención hacia alguien que solo debe ser pasado. Por eso pido perdón, y por eso lo podo de mi pensamiento.

Enviadnos vuestras perrerías y vuestros ladridos al programa para que podamos compartir ilusiones, reticulines, linfaciones, pluviometros, lo que creaís más oportuno. Pero nunca bajezas. Por favor, bajezas no. Junto con el taylorismo deshumanizante y las suegras metomentodo, las bajezas es lo que más odio en el mundo.

Allí donde estéis, sí, a ti, y a ti y a ti también. Allí donde esteís, mi corazón está con vosotros. Porque en la perrera nos gustan todos. y nos gustan tanto, que nos gustan hasta los sosos.